Lo sabemos: limpiar el baño seguramente no sea tu idea de un plan ideal. En una tarde libre es probable que una película, un snack o incluso una siesta sean opciones mucho más tentadoras. No obstante, si querés mantener una casa ordenada, higiénica y armoniosa, alguien tiene que hacerlo, y es necesario que lo hagas de la forma correcta.
De todas formas, aunque lleves una rutina de limpieza frecuente, a veces no resulta suficiente en un espacio tan clave como el baño, especialmente cuando se forma sarro. En esos casos vas a necesitar asear más profundamente, para asegurarte de que el inodoro, la ducha y todos los rincones estén inmaculados. Por eso, a continuación encontrarás los detalles sobre cómo limpiar un baño con sarro.
Limpiando las partes del baño
Inodoro
Lo ideal es limpiarlo a diario con un limpiabaños, pero una vez por semana dedicale al inodoro unos minutos extra para eliminar las bacterias que se acumulan y se reproducen con facilidad. Para eso, aplicá desinfectante tanto al interior como al exterior de la taza, y luego de unos minutos cepillá y enjuagá con el agua de la cisterna.
Si buscás atacar directamente al sarro, probá el mismo proceso pero utilizando vinagre, el cual contiene un ácido suave que hace el trabajo por vos. Simplemente verté una taza de vinagre blanco por el inodoro y dejá que repose toda la noche; por la mañana vas a ver la diferencia con solo tirar la cadena.
Bacha
Antes que nada, deshacete de los pelos, el polvo y la arenilla que se pueda haber acumulado para evitar dañar la bacha al limpiarla. Ahora sí, podés rociar un paño o esponja con un limpiador y frotar con cuidado toda la superficie, sin olvidar el grifo y fundamentalmente las llaves, ya que son las zonas de mayor contacto.
Si notás que todavía quedan leves manchas de moho u óxido, probá con amoníaco o lejía, pero si son manchas más resistentes vas a necesitar alcohol o aguarrás. Dejá actuar al producto por unos minutos y luego enjuagá con abundante agua para que no queden restos. Por último, usá un paño limpio y seco para darle un acabado brillante y dejar la bacha como nueva.
Mampara
Para evitar fácilmente que se forme sarro en la mampara, es recomendable que después de cada ducha quites los restos de agua pasando un paño por la superficie. Pero si ya se acumuló el sarro, hay una preparación sencilla para deshacerte de él: mezclá dos partes de vinagre blanco y dos partes de agua caliente, y rociá la mampara. Después de veinte minutos, fregá y quitá el residuo con un paño húmedo.
Bañera y ducha
Aunque podrías pensar que es el inodoro, la ducha y la bañera son los lugares más elegidos por las bacterias y el sarro, así que si tenés tiempo reducido, concentrate en esta zona.
Con una esponja húmeda limpiá los pelos y restos de jabón en la bañera, pero dedicale más tiempo a los bordes y a las manchas específicas. En el caso de la ducha, desinfectá muy bien el cabezal, ya que es donde más se acumulan hongos y bacterias.
Paredes y pisos
La limpieza del piso debe empezar por una rápida barrida, para deshacerte de los pelos y el polvo. Una vez que el suelo esté libre de todo tipo de restos, usá un paño impregnado en agua caliente con jabón y lejía para fregar el piso y las paredes del baño. Los rincones que rodean la taza del inodoro, los azulejos y los zócalos son las zonas que merecen más atención. Una vez que hayas frotado todas las esquinas, enjuagá con agua limpia para eliminar los restos de la mezcla limpiadora.
¿Qué provoca el sarro y cómo eliminarlo?
El sarro es una de las mayores inconveniencias cuando de la limpieza del hogar se trata. Por eso, tanto para evitarlo como para eliminarlo, conviene saber exactamente cómo se origina.
Cuando el agua contiene altos niveles de minerales como el calcio y el magnesio, tiende a generar sarro. Este se adhiere a superficies del baño, como grifos, duchas, lavabos y azulejos, y crea una capa resistente que no solo afecta la apariencia visual de los baños, sino que también puede obstruir los conductos de agua y reducir la eficiencia de electrodomésticos. Además, el sarro puede convertirse en un riesgo para la salud e higiene en la vivienda, ya que genera un ambiente propicio para el crecimiento de bacterias y hongos.
Eliminando los hongos
En este sentido, si estás buscando una solución para limpiar el sarro del baño, tus mejores aliados son el limón y la sal porque poseen propiedades desinfectantes y limpiadoras, y además son ingredientes naturales que fácilmente podemos conseguir, si es que no los tenés ya en tu heladera.
Ya sea en el inodoro, en la bacha o en la columna de la ducha, podés cortar un limón por la mitad, agregarle sal y frotarlo sobre las áreas afectadas de tu baño. Dejalo actuar por unos minutos, cepillá y enjuegá con agua limpia, ¡y ualá! Adiós al sarro.
Tips fáciles para mantener el orden y limpieza del baño
Hay algunos trucos simples a tener en cuenta para hacer más eficiente la limpieza del sanitario, así que tomá nota de las siguientes ideas:
La combinación del vinagre con el bicarbonato de sodio es una excelente opción para disolver la suciedad, solamente verté la mezcla en cualquier espacio y finalizá con un abundante agua caliente.
Por otro lado, mantener el orden es mucho más sencillo si procurás mantener las superficies libres y evitás apoyar muchos productos u objetos en la bañera o la bacha. En cambio, podés intentar aprovechar los estantes o los armarios.
Por último, la organización es clave: establecé un día fijo de la semana para limpiar el baño, seguí los mismos pasos y sé constante. Así te vas a mantener al día con la rutina de limpieza.
¡La higiene es lo primero!
Ahora sabés exactamente cómo limpiar cada rincón del sanitario. También conocés formas baratas, simples y accesibles para deshacerte de la suciedad. Ya no hay excusas para no mantener el baño reluciente, favoreciendo la apariencia pero, sobre todo, priorizando la higiene y la salud de toda tu familia.