Columnas de ducha: modernidad y practicidad para tu baño


Las columnas de ducha son paneles con grifería de distintos materiales y funcionalidades que se popularizaron a partir del año 2005. Estas han revolucionado la manera en que nos duchamos ya que permiten regular la presión y dirección del agua, creando una experiencia de ducha totalmente personalizada.

Se pueden encontrar columnas de diferentes formas y tamaños en el mercado, dependiendo de las necesidades de cada hogar. Desde columnas de ducha con hidromasaje hasta las de ducha escocesa, estas elevan el cuarto de baño al siguiente nivel.

A continuación, te contamos los diferentes tipos de columnas de ducha y por qué vale la pena que incluyas una en el baño de tu hogar.

Columna de ducha: ¿qué es y en qué se diferencia de la ducha clásica?

Como mencionamos previamente, con las columnas de ducha, a diferencia de las duchas normales, es posible regular el caudal de agua, su temperatura, la forma en la que se dispara hacia nuestro cuerpo y, además de higiene, nos proporciona relajación y bienestar. 

Este tipo de duchas están basadas en el uso terapéutico del agua caliente y la presión, consiguiendo de esta manera múltiples beneficios para el organismo. Entre estos, disminuye el estrés y la ansiedad, beneficia la circulación sanguínea, ayuda con el insomnio, revitaliza los músculos del cuerpo, mejora el aspecto de la piel y favorece la eliminación de toxinas.

Tipos de columnas de ducha

Existen diferentes tipos de columnas de ducha para diferentes tipos de baños. Incluso los baños pequeños pueden beneficiarse de incluir este artefacto. Es por esto que, a la hora de elegir la correcta para el tuyo, es necesario hacer un repaso por las más comunes con las características y beneficios que trae cada una. 

En primer lugar, tenemos la columna de ducha monocomando. Esta funciona de la misma manera que una canilla de ducha normal, es decir, debemos girarla hacia la derecha o hacia la izquierda para regular la temperatura del agua. Su principal ventaja es que se adaptan a cualquier tipo de hogar y su funcionamiento es conocido por la mayoría de las personas. 

También tenemos las termostáticas, que poseen un sistema que regula el agua automáticamente según la temperatura escogida. Estas requieren de un calentador o caldera grande y poseen la ventaja de mantener la temperatura incluso si una persona abre otra canilla de la casa. 

Mujer envolviéndose en una toalla dentro de un cubículo con columna de ducha.

Las columnas de ducha de hidromasaje, por su parte, aplican chorros de diferentes intensidades sobre la piel que trabajan junto con un sistema de constante rotación del agua para lograr una experiencia semejante a la de un masaje.

Por último, está la columna de ducha escocesa, la cual alterna chorros de agua fría y caliente por medio de un sistema de inyección en varios grados de presión. Los chorros calientes están dirigidos a zonas propensas a tensiones musculares como la zona lumbar, el cuello y la espalda, mientras que los chorros más fríos son perfectos para relajar áreas como piernas y tobillos.

¿Cómo instalar un panel de ducha?

Antes de aprender cómo instalar una columna de ducha, debemos cerrar la llave de paso y desmontar toda la grifería o accesorios que puedan interferir con la instalación. Además, tenemos que apretar y limpiar muy bien las excéntricas antes de fijar la columna. 

Luego, señalamos los puntos de fijación de los soportes, comprobando siempre que no haya tubos detrás que podamos perforar. Después, hacemos los orificios, siguiendo las guías que marcamos, y colocamos los soportes. Hacemos las conexiones de agua pertinentes y encajamos la columna de ducha en las piezas de sujeción. 

Por último, enroscamos el tubo flexible de la ducha manual, abrimos la llave de paso y comprobamos que la instalación funcione correctamente. 

Paso a paso: limpiar una columna de ducha

Muchas personas pasan la limpieza de su ducha por alto ya que piensan que toma demasiado tiempo y esfuerzo. Sin embargo, saber cómo limpiar una columna de ducha es imprescindible para poder mantener la higiene y su correcto funcionamiento. Afortunadamente, existen ciertos consejos que harán que la limpieza de tu ducha sea fácil y rápida. 

Para las limpiezas diarias, es aconsejable aplicar una solución de agua con jabón sobre las piezas que queremos limpiar y secarlas muy bien inmediatamente luego de la limpieza. 

Mano con guante amarillo pasando un trapo azul a una columna de ducha.

Para las limpiezas profundas, los limpiadores antical o limpiadores específicos son excelentes para el metal de las columnas y para la grifería. Solo tenés que tener en cuenta que, una vez utilizados en las superficies, las piezas deben ser lavadas perfectamente y con agua fría. Además, es importante que jamás utilices tus manos para colocarlos. En su lugar, podés utilizar guantes y una esponja o trapo para aplicar los productos. La frecuencia recomendada para este tipo de limpieza es de una vez cada quince días.

Otra opción excelente, con materiales que tenemos en casa, es el vinagre blanco. Aplicá este en el lugar que se encuentra sucio de 10 a 15 minutos y luego remové la mancha con ayuda de un paño mojado o, si la suciedad es muy dificil de sacar, podes utilizar un cepillo de dientes, teniendo siempre mucho cuidado de no dañar las superficies.  

¡El lujo no necesita de espacio!

Como ya leíste, una columna de ducha puede ser una genial adhesión para tu hogar. Esta puede transformar completamente tu experiencia de higiene ya que no solo es moderna y práctica, sino que trae múltiples beneficios para el cuerpo y la mente. Por eso, si lo que estás buscando es llevar tus duchas a otro nivel, vale la pena que consideres instalar una. 

¡Animate a una mejor experiencia de ducha!