Si pensamos en las casas más antiguas, de las que ya casi no hay, muchas tenían un espacio destinado al lavadero. Usualmente, contaban con una bacha, lugar para guardar productos, espacio para el lavarropas y, algunos, lugar para tender las prendas. Pero ahora, los departamentos son cada vez más pequeños y no suelen contemplar este cuarto. O, tal vez, tenés una casa y no querés desperdiciar el espacio interior, pero a la vez poseés patio o balcón.
Los lugares al aire libre tienen mucho potencial y no deben ser descartados. Tanto como si no contás con el espacio para hacer un lavadero dentro de tu hogar o preferís aprovecharlo para otra cosa, considerá constituir un lavadero de exterior. ¡Mirá estos tips para lograrlo!
Decidiendo el espacio del lavadero exterior
Lo primero a lo que se debe prestar atención cuando buscamos un lugar en el exterior para nuestro lavadero, es que sea accesible y cómodo. Tené en cuenta que vas a hacer muchos movimientos y que, si está ubicado afuera, debe estar cerca de la puerta de salida para que no debas hacer demasiado esfuerzo al transportar la ropa.
Contar con una conexión de agua es muy importante: si ya la tenés, te será mucho más fácil y, si no, deberás enfrentar una obra de plomería. Además, siempre es conveniente poseer un techo que cubra los electrodomésticos de la lluvia o de los rayos del sol. Si tu patio es completamente descubierto, podrías pensar en instalar un toldo. Y, si en tu balcón entra la lluvia, se les puede poner una funda al lavarropas y secarropas para que no se mojen.
Otras cosas a tener en cuenta son el nivel del suelo (si no está derecho, el lavarropas podría funcionar mal) y el ruido, por lo que tendrás que considerar no colocarlo cerca de un dormitorio.
¿Qué se necesita para crear un lavadero?
Aunque cada cuarto de una casa es un mundo, hay ciertos elementos que se repiten en todos los lavaderos. Por supuesto que el primer objeto imprescindible es el lavarropas, pero también lo es una pileta: te será de mucha utilidad para llenar baldes, dejar prendas en remojo o quitar manchas. Claro que toda pileta necesita de grifería para lavadero exterior resistente: si estás en un patio, es una buena idea poner una canilla para manguera y así poder usarla no solo para lavar. O, si te gustan los elementos decorativos, podés instalar una canilla de jardín, como las que tienen animales que además, le darán un toque más cálido al ambiente y ¡son tendencia!.
Luego, está la parte del secado de las prendas: algunos tienen un secarropas ó secadoras, mientras que otros más ecológicos, sogas para colgarlas o un tender. Los elementos de limpieza también son elementales y, al conservarlos en el área de lavado, no deberás buscarlos por toda la casa cada vez que necesites hacer la colada. Es por eso que se recomienda tener un lugar o mueble de guardado.
Además, la mayoría de las personas utilizan cestos para la ropa sucia y limpia. Si al de ropa sucia lo mantenés en el baño o en la habitación, te conviene que tenga ruedas, así será más fácil llevarlo hasta tu lavadero exterior.
Optimizando espacios: organización y disposición en lavaderos pequeños
Hasta ahora, hablamos mayormente de patios, pero ¿qué pasa con los balcones? Al contar con un espacio pequeño, se debe pensar muy bien en cómo disponer los elementos, para no desperdiciar lugar. Es por eso que hay que cambiar nuestra manera de percibir el espacio y, en cambio, pensar en vertical ¿Qué significa esto? Que es momento de utilizar las paredes.
Solemos entender que el espacio que ocupa el lavarropas en un lugar perdido ¡y estamos equivocados!: las repisas y alacenas se convertirán en nuestras mejores amigas. Es un gran lugar para guardar productos de limpieza, pero siempre recordá que deben ser accesibles a tu altura.
Si por alguna razón usar la pared no es una opción para vos, siempre podés agregar cajas apilables, cajoneras pequeñas o canastos. De esta manera, tendrás todo ordenado y en el mismo lugar. Si muchas personas usan el mismo espacio, es una buena idea etiquetar qué se puede encontrar en cada compartimiento y, así, mantener el orden.
Mantenimiento y limpieza de lavaderos de exterior
Un lavadero de exterior necesita más cuidados que uno de interior, debido a que está más expuesto al clima y otros daños. Primero, se debe barrer o aspirar el piso al menos una vez por semana, para evitar que los electrodomésticos se llenen de tierra o polvo. Además, el lavadero es un lugar donde fácilmente puede producirse humedad en las paredes, por lo que deberás verificar periódicamente que no suceda.
Es recomendable seguir las instrucciones del fabricante para limpiar los electrodomésticos por dentro y hacerlo más regularmente que si estuvieran dentro, para evitar moho, malos olores y roturas. Por otro lado, se debe realizar un mantenimiento preventivo de los aparatos e inspeccionar las tuberías para asegurarte de que no pierdan, ni que el lavarropas se vaya a descomponer. ¡Siempre es mejor prevenir que curar!
¡Dale una oportunidad al lavadero al aire libre!
Para muchas personas, tener el lavarropas en la cocina o en el baño es antiestético, por lo que el patio o el balcón es su mejor opción. Puede no ser el lugar perfecto según los fabricantes, pero es una excelente utilización del espacio que tenemos disponible y, con los cuidados correspondientes, podremos gozar de nuestros electrodomésticos por mucho tiempo.
¡No tengas miedo y unite a la tendencia del lavadero de exterior!