Cómo cambiar una canilla de cocina


Sí, cambiar la canilla de tu cocina está en tu poder. No hace falta saber muchísimo de griferías ni tampoco gastar en servicios de plomería. Llamar a un plomero es una opción poco práctica, ya que te obliga a quedarte en casa para recibir al profesional, además de que resulta costoso en términos económicos. Mejor leé nuestro artículo sobre cómo cambiar una canilla de cocina y volvete todo un experto.

Si al terminar este artículo querés seguir aprendiendo, no dejes de revisar nuestra Guía Básica de Grifería para saber aún más sobre cómo adquirir y cuidar la grifería de tu hogar.

¿Monocomando o bicomando?

Es más que común: la canilla de tu cocina ya no cierra bien, gotea o libera muy poca agua cuando la abrís. Esto se debe a la acumulación de cal en la grifería, producto del uso frecuente. Por eso es muy importante limpiarlas periódicamente, ya que las canillas de cocina incluso pueden llegar a desgastarse prematuramente.

Ahora bien, por más cuidados que apliques, tarde o temprano llega el momento de cambiar tu canilla. Si este es tu caso no te preocupes, será muy rápido y sencillo. Pero antes debemos comprar la nueva grifería y tomar una decisión: ¿monocomando o tradicional?

Aunque ambos modelos funcionan excelentemente, las canillas monocomando ahorran trabajo y agua, especialmente si incorporas dispositivos ahorradores o un extraíble. El último te permite alargar el caño de la canilla, más que práctico para llenar ollas o recipientes grandes.

Por todas estas razones, en los últimos años las canillas monocomando se impusieron por sobre las bicomando más tradicionales, aunque, por supuesto, ambos modelos cumplen perfectamente su cometido: proveen de forma instantánea el agua que necesitás para cocinar o para limpiar la cocina.

Herramientas necesarias para reemplazar una canilla

Estás por terminar de cambiar tu canilla y descubrís que te falta una herramienta ¡qué mal momento! Claro que nadie quiere andar buscando una herramienta a último instante, ni mucho menos perder todo el trabajo hecho hasta el momento al descubrir que no contás con todos los elementos necesarios.

Por eso es aconsejable que, antes de ponerte manos a la obra, prepares tus herramientas y compruebes que tenés todas las requeridas. Pero, ¿cuáles son esenciales para cambiar tu canilla? Seguro que no puede faltarte una llave inglesa y una pinza. Tampoco destornilladores, flexibles y, por supuesto, la canilla nueva por la que vas a reemplazar la anterior. Ah, y una última cosa… ¡ánimo y confianza en vos mismo para llevar adelante la tarea! Si disponés todas las herramientas de forma ordenada cerca tuyo, el proceso te va a resultar mucho más sencillo.

Pasos para cambiar tu grifería de cocina

¡Manos a la obra con la instalación de grifería de cocina! No tenés más que seguir los pasos indicados y la sustitución de grifos de cocina por nuevos modelos estará resuelta. 

Paso 1

Asegurate de haber elegido el reemplazo adecuado para tu hogar. Son varios los factores a tener en cuenta a la hora de comprar una nueva grifería: diseño, tecnología, consumo de agua, practicidad. Tomate tu tiempo hasta dar con la canilla ideal, esa que se adapta a la perfección a tus necesidades. 

Paso 2

Una de las primeras cosas que tenés que hacer es cerrar la llave de paso que está situada en la pared de la cocina, para así cortar el agua y evitar accidentes.

Paso 3

Para continuar con la sustitución de grifería de cocina, introducí la varilla roscada que hace de vástago en el orificio de la base de la canilla. Acto seguido, enroscá los flexibles a la base de la canilla, apretándolos fuerte con la mano.

Paso 4 

¡Ya casi está completa tu instalación de grifería de cocina! Solo te falta encastrar la nueva canilla en la bacha y enroscar los latiguillos en las tomas de agua. Colocá el caño de la canilla en la parte superior ¡y listo! Ya podés empezar a disfrutar de tu nueva grifería.

¡Alargá la vida útil de tu nueva canilla!

Como ves, deshacerte de ese goteo molesto o dejar de sufrir con chorros de agua demasiado escasos que te hacen perder tiempo es posible. No necesitás entrar en demasiados gastos ni recibir a un experto en tu casa ¡ahora vos sos el experto! 

Recordá elegir bien la canilla antes de comenzar el recambio. Tené en cuenta tus necesidades diarias en la cocina, así como el diseño de tu casa y el factor gasto de agua. También encargate de tener ubicadas y bien dispuestas todas tus herramientas al momento de iniciar el trabajo. Esto va a hacer que el proceso sea rápido y sencillo.

Por último, una vez que tu nueva canilla esté instalada, extendé su vida útil lo más posible dándole la higiene y cuidados necesarios. Te recomendamos no abrirla de manera brusca ni usar productos corrosivos para limpiarla. Así podrás disfrutarla por mucho tiempo sin necesidad de nuevos reemplazos.

¡Tomá el control de los arreglos de tu hogar y descubrí la gratificación de un trabajo bien hecho!