Limpiar tu grifería puede ser más fácil—y menos costoso— de lo que pensás. Una rutina simple pero constante puede darle a tus grifos un aspecto resplandeciente. Solo hace falta saber de qué material está hecha tu grifería para lograr una limpieza profunda que no las dañe.
La importancia de limpiar la grifería
Acumular agua y residuos en tu grifería puede resultar en la proliferación de virus, microbios y bacterias. Además, puede opacar el brillo de tus llaves y dar lugar a la creación de hongos y sarro. A continuación, una guía completa para que tu grifería se vea siempre impecable y desinfectada.
Formas de limpiar la grifería
Desinfectar grifería
Para mantener desinfectada tu grifería, es indispensable que te dediques a su limpieza por lo menos dos veces por semana.
Usá detergente con un poco de agua tibia. Colocalo sobre la grifería y secalo con un paño limpio. Esta sustancia es tan efectiva para limpiar la grifería de la cocina como la del baño.
Luego, podés utilizar una solución de lavandina diluida. Para hacerla, solo necesitás 4 cucharadas pequeñas de lavandina por 1 litro de agua. Dejá el producto sobre la superficie durante varios minutos antes de enjuagarlo. Además, no te olvides de usar guantes y de ventilar el espacio mientras limpiás.
Eliminar sarro y hongos
Quizás te preguntes, ¿cómo sé si mi grifería tiene manchas de sarro? Se trata de manchas blancas, debido a la adherencia de sales disueltas en el agua, que aparecen en los grifos o hasta en tu vajilla. Esto se produce cuando el agua es dura; es decir, cuando cuenta con una elevada concentración de minerales y magnesio.
Ahora bien, si ya comprobaste que tenés este problema, ¿cómo limpiar el sarro de la grifería? Es importante aclarar que si contás con este tipo de agua, es necesario que lleves a cabo una limpieza diaria de los juegos y secarlos después de utilizarlos. Además, para evitar la proliferación de hongos, no dejes que las canillas goteen.
Algunas alternativas de alta eficacia, muy bajo costo y poco abrasivas:
- Jugo de limón: ideal para eliminar el sarro de la grifería cromada. Cortá un limón a la mitad y frotalo por la superficie. Dejá que se seque. Luego, retirá el exceso con agua tibia y secala con un paño.
- Bicarbonato de sodio y vinagre blanco: mezclados, forman una pasta esencial para remover el sarro y elimina los hongos acumulados en el grifo de la ducha. Para hacerla, debés colocar 40 gramos de bicarbonato y 250 ml de vinagre. Dejá la mezcla reposar unos segundos mientras hace efervescencia. Luego, colocala en una pequeña bolsa de plástico y atala al pico del grifo. Dejala reposar por un mínimo de tres horas y luego frotala con un cepillo de dientes en desuso.
Eliminar moho, suciedad y manchas
Nuevamente, los ingredientes naturales serán tus mejores aliados para lograr una desinfección y limpieza impecables:
- Vinagre blanco: ideal para quitar moho, grasa y manchas, y desinfectar tu grifería en el proceso. Mezclá ½ taza de vinagre blanco con ½ taza de agua caliente y sumergí un paño en la mezcla. Es recomendable que pruebes el efecto del vinagre en un pequeño sector de la grifería para asegurarte de que no dañe el acabado.
- Bicarbonato de sodio: aplicá una pequeña cantidad de bicarbonato a un cepillo de dientes y agregale unas gotas de agua. Frotá la mezcla alrededor de los grifos para eliminar las manchas más desagradables de manera muy simple.
- Detergente: ideal si se trata de manchas superficiales y recientes, sobre todo si el material de la grifería es de acero inoxidable. Para crear una solución de detergente: vertí 1 o 2 cucharadas (15 a 30 ml) de detergente líquido en un bowl. Agregá 2 tazas (0,45 L) de agua tibia. Mezclá los ingredientes hasta generar espuma. Después, remojá un paño en la mezcla y frotá la superficie con movimientos suaves y circulares. Por último, humedecé un trapo limpio y pasalo sobre la superficie para limpiar todos los restos.
- Jugo de limón: esta opción es idónea para manchas profundas. Requiere la misma metodología que para eliminar el sarro.
- Sal: diluida en agua, sirve para sacar las manchas que deja la pasta dental en el baño.
- Bebida Cola: este es un recurso perfecto para limpiar la suciedad más profunda. Podés aplicarla mojando un pañito y pasándolo por las piezas, o usando una botella con spray. Una vez que hayas cubierto la superficie, dejalo secar por unos minutos y enjuagalo con abundante agua tibia y un pañito.
- Jabón neutro: ideal para suciedad superficial, ya que es de los métodos menos abrasivos.
Tips para mantener tu grifería premium
A pesar de que la grifería de alta calidad tarda más tiempo en desgastarse, esta requiere ciertos hábitos para su conservación. Los grifos cromados se caracterizan por su brillo y aspecto siempre impecable; sin embargo, este detalle resulta difícil de mantener si no se toman las medidas de limpieza y cuidado adecuadas. Si dañamos o quemamos su superficie es probable que el daño sea irrecuperable. Por eso:
- Evitá los químicos agresivos. La lavandina, el amoníaco, la soda cáustica, las cetonas y los alcoholes son ingredientes que pueden tener tus productos de limpieza y que afectan al cromado de la grifería. Chequeá las etiquetas antes de comprarlos.
- Utilizá paños y esponjas suaves. No siempre es necesario utilizar elementos abrasivos para limpiar la suciedad profunda o el sarro. Al contrario, en general es una práctica que resulta contraproducente.
- Limpiar con regularidad para evitar la acumulación de sarro y secar después de usar. Ya que cuando el agua queda sobre la superficie puede dar lugar a humedad y hongos.
- Buscar productos naturales. Para ahorrar costos y prolongar el tiempo útil de tu grifería.
- Elegir productos de calidad. De ser posible, es preferible invertir un poco más y disponer de piezas con materiales de alta calidad para que su limpieza y cuidado sea más fácil y efectivo.
Disfrutá de tu grifería sin preocupaciones
Incorporá estos simples y económicos métodos de limpieza naturales. ¡Vas a contar con una grifería reluciente, que te va a acompañar toda la vida!