La cocina, además de ser un lugar donde preparamos y almacenamos alimentos, también es un espacio de reunión, presente en todas las casas y departamentos. No importa si la tuya es grande o pequeña: ninguna cocina se beneficia del desorden. Y, si se te está dificultando encontrar los utensilios necesarios o batallás contra la falta de espacio, tal vez sea el momento de reevaluar su organización y disposición. En este artículo, te ayudaremos a ordenar tu cocina como un profesional.
Empezar por el principio: hacer inventario y tirar lo viejo
Todo proceso de orden tiene un mismo comienzo: saber exactamente qué tenés, qué necesitás y eliminar lo que no. Aunque puede parecer algo demasiado genérico y difícil, es clave empezar por cosas pequeñas.
Primero, debés elegir un mueble, estante o alacena y sacar todo lo que guardes dentro. A continuación, sé sincero con vos mismo y seleccioná los ítems que no usás hace más de un año, que están rotos o que ya no te gustan. Si están en buen estado o no tienen uso, podés venderlos o regalarlos, mientras que si ya no pueden cumplir su función, conviene tirarlos.
Por otro lado, si el mueble contenía alimentos enlatados, no perecederos o de alguna otra categoría que no requerían cadena de frío, el proceso es el mismo, solo que deberás tirar los vencidos o que fueron abiertos hace mucho tiempo. Si tenés alimentos cerrados que no usás, una buena idea es donarlo a un comedor o asociación benéfica.
Por último, es recomendable aprovechar el mueble vacío para limpiarlo en profundidad. Luego, solo queda volver a colocar los objetos: será mucho más fácil ordenarlos ahora que lo viejo ya no nos estorba.
¿Cómo organizar cada elemento de la cocina?
Una vez que ya nos deshicimos de los alimentos y utensilios innecesarios, es momento de ordenar. Por suerte, hay muchos trucos para hacer este proceso mucho más fácil, rápido y placentero:
Vajilla
La vajilla es una de las cosas que más se utilizan en la cocina. Llamamos vajilla a los platos, vasos y cubiertos, pero no es necesario que se almacenen todos en el mismo lugar. Por un lado, es recomendable que los cubiertos vayan en un cajón: muchos ya cuentan con separadores, pero si no es tu caso, también podés comprar las divisiones o hacerlas con rectángulos de plástico o metal.
Los platos se suelen guardar apilados y, según el modelo, también se puede colocar un vaso dentro de otro. Si elegís ponerlos dentro de una alacena, siempre corroborá no exceder el peso que ésta puede soportar.
Ollas y contenedores herméticos
¿Sos de las personas que guardan ollas y sartenes dentro del horno? ¡Grave error! Esto te fuerza a sacar todas cada vez que necesites usar el electrodoméstico, sumándote tiempo y provocando desorden. Para estos utensilios, una gran idea es colocar ganchos en la pared y colgarlos de sus mangos, para que sepas exactamente qué tenés y su lugar. Muchas personas también los cuelgan sobre una isla de cocina, imitando a las cocinas profesionales.
Por otro lado, la gurú del orden, Marie Kondo, sugiere que guardes los contenedores herméticos en un cajón y de forma vertical, para que siempre estén a la vista. Si tenés demasiados o poco espacio, quitales la tapa y colocá a los pequeños dentro de los más grandes.
Alimentos y condimentos
Una vez que ya tiraste los alimentos vencidos o en mal estado, la clave para que eso no vuelva a ocurrir es colocar primeros a aquellos con una fecha de caducidad más próxima. Así, vas a evitar olvidarlos al fondo de la alacena. Si es un alimento natural o casero, es conveniente pegarle una etiqueta y anotar en ella la fecha de producción, de compra o la de vencimiento. Esta idea también puede llevarse a los condimentos: colocalos en frascos de vidrio y rotulá su nombre y caducidad.
Productos de limpieza
Al usar tantos productos de limpieza distintos en la cocina, es recomendable separar los de uso diario con los de uso esporádico. Entonces, podés colocar una canasta o recipiente con el detergente y esponjas en un lugar más accesible, mientras que destinás el espacio debajo de la bacha para guardar el destapacañerias, lavandina o bicarbonato.
Tips para limpiar y mantener el orden en tu cocina
Como dijimos antes, el momento previo a reordenar los elementos de la cocina es ideal para limpiar las superficies que antes estaban ocupadas. Luego de un tiempo, necesitarás volver a repetir el proceso para eliminar el polvo y suciedad que se puedan haber acumulado: esta vez, con todo ya acomodado, te resultará mucho más fácil y rápido.
Es conveniente mantener las mesadas libres, para que así puedas limpiar todos los rincones luego de cocinar. Si necesitás tener algún utensilio a mano sobre ella, podés colocarlos en un tarro o canasta y, así, mantener el orden sin afectar a la decoración.
Otro elemento que te será de ayuda a la hora de limpiar son las bachas dobles, para poder dividir los elementos ya lavados de los sucios. Pero si tu bacha es simple, no te desanimes: también existen las piletas accesorias.
No está de más decir que, después de varios meses o de alguna festividad importante, es normal que el ambiente se desordene. En esos casos, no hay que entrar en pánico ni frustrarse: solo deberás volver al punto 1 y tomar las riendas de la cocina una vez más.
¡Organizar tu cocina no tiene porqué ser difícil!
Después de leer esta nota, podrás confirmar que organizar tu cocina y mantener el orden en el tiempo no es un proyecto tan grande ni complicado. Solo se trata de probar lo que a cada uno le sirve y con qué tipo de sistema se siente más cómodo, mientras que te ayudás con los accesorios indicados. Y, si en el camino perdés el eje, siempre podés volver a empezar.
¿Ya sabés qué parte de tu cocina vas a ordenar primero?