Cómo decorar una cocina con tu propio estilo


Toda casa o departamento tiene una cocina. Ya sea que te estés mudando a un hogar nuevo, que la estés construyendo o quieras renovar tu cocina, seguramente estés buscando inspiración o consejo de decoradores. Pero ¿en realidad sabés cuál es tu estilo preferido?

Merecés sentirte cómodo en cualquier espacio de tu casa, incluyendo la cocina (sí, aún si cocinar no es tu actividad favorita). ¡Te contamos como lograr una decoración de cocina adaptada a tus gustos y necesidades!

¿Cómo encontrar tu propio estilo de decoración?

El estilo de decoración de cada uno es algo muy personal. Para descubrirlo, deberás prestar más atención a tus gustos propios: ¿hacia qué tipo de decoración de cocina te sentís más atraído? Podés probarlo al ver cocinas de tus conocidos, programas de decoración o simplemente navegando por las redes (Pinterest es la aplicación ideal para eso).

Para buscar inspiración, te recomendamos investigar fotos de cocinas parecidas a la tuya, especialmente en cuestiones de tamaño: tal vez ames las islas, pero, si tenés un espacio reducido, no será posible instalar una. También es buena idea encuadrarse en un estilo de decoración para lograr la armonía.

Antes de encarar la decoración, podés usar programas en línea para diseñar la disposición de muebles, colores y adornos, así verás cómo queda en realidad tu idea plasmada en el espacio.

cocina blanca con mesa redonda y sillas

Los distintos estilos de decoración de cocina

A través de los años, distintos estilos de decoración de interiores se han creado y consolidado. Muchos de estos se pueden aplicar a las cocinas. Algunos de ellos son:

  • Minimalista: uno de los estilos que jamás pasarán de moda es el minimalista. Sigue la premisa de que “menos es más” y es imposible equivocarse: solo debés mantenerlo simple. Podés elegir un color sobrio predominante (o una gama), siendo que el blanco es el más utilizado. La luz juega un papel fundamental: siempre que puedas contar con iluminación natural, es un gran punto a favor.
  • Nórdico: llamado nórdico o escandinavo por la zona en la que nació, es el estilo de moda por excelencia de esta época. Seguramente viste millones de muebles con la descripción “nórdica” ¿pero sabés que significa? Es un diseño que se caracteriza por lo simple y casi siempre incluye madera, usualmente clara. Es perfecto para incluir en alacenas o islas de cocina.
  • Industrial: en los años 50, los artistas de Nueva York comenzaron a asentarse en fábricas, lo que hizo nacer al estilo industrial. Siguiendo la estética dura y masculina, encontrarás mucha inspiración con color negro mate, hierro, madera oscura y paredes de ladrillos descubiertos. Las cocinas con estilo industrial tienen mucha personalidad y podés trasferir estos conceptos a las mesadas, piletas, lámparas, etc.
  • Vintage: inspirado en el siglo pasado, te permite combinar antigüedades con objetos nuevos para lograrlo. Si preferís un estilo vintage más romántico, podés optar por los colores pasteles y la grifería de color cobre, mientras que si querés algo más ochentoso, por las formas geométricas y los colores estridentes.
  • Mediterráneo: un estilo no tan conocido pero con muy buena recepción es el mediterráneo. Como su nombre lo indica, hace referencia a la zona de mar de Europa, por lo que está representado por colores claros combinados con azulejos de colores, mayormente azules, siguiendo la estética playera. Las guardas de pared son perfectas para lograr ese efecto.
Cocina nórdica con mesa y sillas

¿Cómo renovar una cocina con poco presupuesto?

Tal vez tu cocina de siempre te cansó o no te encontrás en la cocina de tu nuevo hogar. La mejor recomendación para esos casos, es renovarla y rediseñarla. Pero ¿cómo lo hacemos si no contamos con un presupuesto muy elevado?

Lo primero que debés hacer es determinar un presupuesto realista. Para eso, primero hacé un chequeo de tu cocina y comprobá si hay muebles o electrodomésticos que necesitan cambiarse o es solo cuestión de decoración. Si no contás con mucho dinero, es aconsejable hacer la renovación de a poco, para así poder dividir el gasto.

Luego de ese primer vistazo, hay muchas cosas que se pueden hacer para transformar tu espacio. Aunque no lo parezca, las paredes son una de las primeras cosas que vemos al entrar a un cuarto y les dan un encuadre a los muebles. Podés elegir pintarlas o colocar papel para cambiarlas. Y, si tenés azulejos, existen adhesivos de su tamaño que harán parecer que los reemplazaste por otros.

Cocina con isla decorada en madera

Acerca de los muebles, se pueden cambiar solo las puertas de los gabinetes o alacenas en lugar de reemplazarlos por completo, para abaratar costos. A la vez, también podés optar por cambiar las manijas y darles un aspecto renovado.

La iluminación es muy importante en toda cocina. Aunque se recomienda la luz fría para tener mejor visión y evitar accidentes, lo cierto es que hay luces led cálidas que iluminan muy bien. Podés optar por ese cambio o, si te sentís cómodo con el color de las luces, reemplazar los apliques ¡Hay muchísimos estilos diferentes!

Finalmente, si tu prepuesto es muy acotado, siempre podés apostar a los nuevos adornos o cambiar la disposición de los muebles que ya tenés.

¡Dale tu impronta a la cocina!

En nuestra vorágine de la vida diaria, tal vez no nos damos cuenta de la diferencia que provoca en nuestro ánimo habitar un lugar que nos agrada estéticamente. La cocina es un espacio clave de cualquier hogar y, muchas veces, el principal. Y, como dijimos al principio, no es algo exclusivo para los que disfrutan cocinar.

En conclusión, decorar o redecorar una cocina no tiene por qué ser algo complejo, costoso o que requiera necesariamente de un profesional del diseño. Si planificás a conciencia y respetando tu presupuesto, además de concordarlo con tus convivientes, nada puede fallar. Y, si el resultado no te conforma, siempre podés empezar de nuevo.

¡Animate a buscar tu cocina ideal!