Cuando estamos buscando crear la cocina perfecta, la bacha es un aspecto clave a considerar. Este elemento es esencial y puede marcar la diferencia en tu experiencia diaria al cocinar. Es por esto que, a la hora de elegir la indicada, esta debe no solo complementar el espacio, si no también adaptarse a las necesidades diarias del hogar.
En este artículo te guiaremos a través de los aspectos fundamentales a considerar para encontrar tu bacha de cocina ideal, desde el estilo hasta la forma, y cómo realizar su instalación y limpieza.
Decidiendo: ¿bacha simple, doble, triple…?
Cada cocina es un mundo y, por eso, en el mercado podemos encontrarnos con diferentes tipos de bachas para diferentes tipos de cocina. La elección sobre una o la otra, dependerá de las diferentes necesidades y hábitos de cada familia.
Las bachas simples, por un lado, son increíblemente versátiles, ya que vienen de una gran variedad de formatos y medidas. Estas son excelentes para los hogares de pocas personas, que no necesitan lavar demasiados elementos o que cuentan con un lavavajillas.
Las bachas de cocina dobles, por el contrario, son ideales para familias grandes que tienen mucho que lavar, aquellos que no tienen lavavajillas y para personas con elementos como asadores u ollas que necesitan de mucho espacio y son difíciles de limpiar.
Por último, las bachas triples son una gran opción para casas grandes, familias que disfrutan de reuniones con numerosos invitados o para los que dedican mucho tiempo a la cocina y necesitan contar con espacio extra para preparar varias cosas al mismo tiempo o para poder lavar los alimentos a la hora de cocinarlos.
¿Qué bacha colocar en una cocina pequeña?
Si tu cocina no cuenta con demasiado espacio para instalar una bacha grande, hay algunas opciones muy útiles que pueden agregar decoración y estilo sin perder la funcionalidad. Una de estas son las bachas reducidas, que son bachas simples de pequeñas dimensiones, perfectas para las cocinas que no poseen mucho lugar como aquellas de los monoambientes, locales o casas rodantes. Las medidas de estas suelen ser menores a las tradicionales pero no sacrifican la comodidad y practicidad.
También, tenemos las bachas esquineras, que aprovechan los espacios de las esquinas que generalmente quedan sin usar. Esta es una muy buena alternativa para maximizar el lugar sin sacrificar otros elementos esenciales en el proceso. Adicionalmente, estas piletas esquineras agregan un estilo novedoso y moderno a la cocina.
Otro artefacto que puede ser muy conveniente son las tapas para piletas, que se presentan en diferentes estilos, materiales y colores para poder adaptarse a tu cocina. Estas no solo aportan espacio extra, ya que convierten a la bacha en mesada, sino que también esconde la pileta en caso de que prefieras que no se vea.
Los aliados de las piletas de cocina
Los accesorios para las piletas de cocina pueden ser una adición espectacular para darle a esta los últimos detalles y que se vuelva la cocina de tus sueños.
Existen tablas, bandejas, rejillas, escurreplatos, canastos, estantes y mucho más, que pueden ser de gran utilidad a la hora de usar la bacha para llevar la experiencia de la cocina al siguiente nivel.
¿Cómo instalar una pileta de cocina?
Antes de comenzar a instalar una bacha de cocina, primero debemos medir debajo de la mesada para conocer el espacio con el que contamos y asegurarnos de que la bacha elegida quepa perfectamente. Luego, colocamos la pileta en la posición deseada y marcamos los bordes para realizar los cortes necesarios para poder encastrarla. Después, aplicamos masilla de plomero para que no haya pérdidas ni líquidos por los bordes.
Finalmente, solo queda conectar las canillas, los caños del sifón para bacha de cocina y las cañerías que desembocan en el drenaje. Es importante instalar la grifería correspondiente siguiendo las instrucciones que estos mismos traen en la caja.
Bachas de cocinas: mantenerlas, limpiarlas y destaparlas
La mayoría de bachas de cocina están fabricadas con acero inoxidable, sin embargo el uso diario y la exposición a distintas sustancias puede hacer que esta se manche o se acumulen bacterias. Por esta razón, es importante llevar a cabo una limpieza general un par de veces por semana para mantener la pileta en óptimas condiciones.
Para realizar la limpieza, primero enjuagamos la superficie con solo agua caliente. Luego, aplicamos detergente a una esponja, lo pasamos por toda la bacha hasta que veamos que se encuentra completamente limpia y enjuagamos nuevamente con agua caliente.
Si tu bacha necesita una limpieza más profunda, es recomendable utilizar productos como el vinagre, bicarbonato de sodio e, incluso, pasta de dientes. Estos últimos son muy efectivos y fáciles de encontrar en nuestra casa.
Por otro lado, para destapar una bacha de cocina solo debemos echar una taza de bicarbonato por el desagüe de la de la pileta y otra de vinagre. Tapamos, dejamos actuar por lo menos media hora y tiramos un litro de agua hirviendo. Este truco se puede repetir hasta que la pileta quede completamente destapada.
¡Una cocina no está completa sin una bacha!
Las bachas de cocina son uno de los elementos principales que la conforman y debemos elegir una que sea acorde a los hábitos, necesidades y estilo de vida de nuestro hogar. Existen muchísimos tipos de piletas de cocina y, si tenemos en cuenta algunos simples consejos, no te resultará para nada difícil encontrar la que mejor se adapte a la cocina que deseás.
¡Es momento de elegir tu nueva bacha!