Nadie está exento de sufrir roturas en el baño. Ya sea una grifería que gotea, una mochila de inodoro atascada o un azulejo roto, en algún momento vas a tener que enfrentarte a ellos y resolverlos. Te traemos esta guía para que puedas encargarte de las reparaciones del baño sin tener que llamar a un profesional.
Aprendé a arreglar el inodoro
El inodoro es la pieza fundamental de todo baño y su mal funcionamiento nos puede traer varios dolores de cabeza. Aprendé a reparar sus inconvenientes más comunes:
No funciona la cadena
- Cerrá la llave de paso, quitá la tapa de la mochila y descargá el agua restante.
- Revisá si el botón o la palanca están sueltos y volvé a conectarlos o ajustarlos si es necesario.
- Revisá el mecanismo de descarga (comprobá si la válvula está atascada o rota). Para destrabarla, solo movela suavemente.
- Si encontrás alguna pieza rota, procedé a cambiarla.
- Tapá la mochila y abrí nuevamente la llave de paso del agua.
Pierde agua
- Cerrá la llave de paso y descargá el agua restante de la mochila.
- Quitá la tapa de la mochila y revisá que la junta de goma del mecanismo de descarga no esté sucia, rota o gastada. Si notás irregularidades, deberás reemplazarla.
- Chequeá que las conexiones de agua provenientes de la pared hacia el inodoro no tengan ninguna fuga. Usá cinta de teflón si encontrás alguna.
- Tapá la mochila y abrí la llave de paso del agua.
La taza del sanitario está rajada
Las rajaduras o grietas grandes en un inodoro pueden ser peligrosas, ya que son capaces de hacer cortes en la piel o reducir la capacidad del sanitario de soportar peso. Si este es tu caso, se recomienda cambiar el inodoro por otro modelo. Pero, si en cambio, tenés una rajadura pequeña, podés arreglarla de la siguiente manera:
- Cerrá la llave de paso y vaciá la taza del inodoro hasta que quede seca.
- Lijá alrededor de la grieta y limpiá la zona.
- Mezclá la masilla.
- Aplicá la masilla con una espátula.
- Dejá secar.
- Lijá suavemente para emparejar la superficie.
- Abrí la llave de paso.
¿Cómo reparar una grifería fácilmente?
Las griferías presentes en un baño, ya sea la de la bacha o la ducha, suelen tener mucho uso. Al ser una pieza importante de nuestra higiene diaria, es necesario que sean funcionales. Si tenés algún problema con tus canillas, seguí estos tutoriales:
Goteo
Cuando una canilla gotea, lo más probable es que el “cuerito” o válvula de descarga esté gastada. Cambiarlo es muy fácil:
- Cerrá la llave de paso del agua.
- Desarmá la canilla con ayuda de una llave o destornillador.
- Localizá el cuerito y chequeá su estado.
- Retirá el cuerito.
- Colocá la nueva válvula de descarga en el mismo lugar.
- Armá de nuevo la canilla.
- Abrí la llave de paso.
Cañería tapada
Una cañería tapada en la bacha puede impedir que el agua salga de la canilla o que ésta se vaya por el desagüe. Para el primer caso, primero recomendamos revisar que el aireador del grifo no esté sucio. Luego, es momento de revisar si la grifería no tiene acumulación de cal: en ese caso, podés aplicar una mezcla de una parte de vinagre blanco y un tercio de bicarbonato para eliminarla. Recordá dejar reposar el líquido por cuatro horas antes de limpiarlo.
Por otro lado, si la bacha queda inundada, primero utilizá una sopapa. Y, si eso no es suficiente, podés usar productos químicos desatascantes o agua hirviendo. Otra técnica es verter una taza de bicarbonato y otra de vinagre por el desagüe, esperar 5 minutos y echar un litro de agua caliente.
Presencia de moho
Aunque existen productos de limpieza específicos para limpiar los hongos de la grifería, una vez más los ingredientes naturales pueden salvarnos. Si tenés presencia de sarro, mezclá limón, sal y bicarbonato y aplicalo sobre la superficie afectada.
Es muy común que se forme sarro tanto en el cabezal de la ducha como en los grifos debido a los minerales presentes en el agua potable, por lo que te recomendamos guardar este truco.
Pisos: reparaciones clave para evitar accidentes
Elegir y, posteriormente. reparar el piso del baño es muy importante, ya que no solo se trata de estética, sino también de seguridad. Para evitar caídas, incoporá los siguientes consejos:
Baldosa rota o agrietada
Para cambiar una baldosa sin dañar las demás, debés:
- Usar un martillo para romperla cuidadosamente.
- Retirar los pedazos.
- Raspar el adhesivo viejo hasta quitarlo.
- Colocar el nuevo adhesivo.
- Apoyar la nueva cerámica y presionarla firmemente.
- Luego de que se seque, llená las juntas con pastina y retirá el exceso usando una esponja húmeda.
Piso que resbala
Los pisos que resbalan pueden ser un verdadero riesgo para los integrantes de la casa que debe tomarse muy en serio. Hay algunos materiales que resbalan más que otros, pero no es necesario entrar en obra y cambiarlos por completo: existen distintas técnicas para evitar patinarse. Si el problema se produce sólo cuando la persona tiene los pies mojados, puede solucionarse simplemente agregando una alfombra de baño. Pero si el material resbala aún pisando con los zapatos puestos, existen adhesivos que podés distribuir en el suelo para contrarrestar el efecto sin dañar ni cambiar el piso.
¡Dejá tu baño como nuevo!
Ninguna casa está completa sin un baño y saber arreglarlo te ayudará a solucionar problemas de manera más rápida y económica. Pero, aun así, debés tener en cuenta que hay ciertas reparaciones que son difíciles de realizar por alguien inexperto, como problemas de caños o de tanques de agua. Para esas situaciones, es mejor delegar el trabajo a un profesional y no arriesgarse.
Finalmente, siempre recordá que un correcto mantenimiento y limpieza diaria van a alargar la vida útil de cualquier componente del hogar.
¡Animate a realizar reparaciones fáciles en tu baño!
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