El piso es una parte de la casa que solemos ignorar. Sin embargo, este es tan importante como el resto de elementos que componen los espacios, ya que, aunque no lo parezca, es un gran aliado a la hora de crear una temática o una gama de colores específicos para nuestro hogar. Además, esta es una superficie que nos acompañará en nuestro día a día y puede marcar la diferencia a la hora de hacernos sentir cómodos y a gusto en una habitación.
Si lo que buscás esta temporada es renovar este elemento del hogar, acá te contamos que piso elegir, como instalarlo y cómo lidiar con problemas comunes que pueden surgir en torno a ellos.
¿Qué pisos existen y cuál es el más indicado para mi espacio?
Si bien elegir el tipo de piso más adecuado para nuestro espacio puede parecer una decisión difícil si tenemos en cuenta la gran variedad disponible en el mercado, con la información correcta, esta elección no tiene porque ser un dolor de cabeza.
Cerámicos
El piso de cerámicos es extremadamente versátil ya que son de alta durabilidad, resistentes al agua, fáciles de instalar y vienen de muchos diseños y colores. Este material es ideal para habitaciones como la cocina y la sala, ya que estos espacios son muy frecuentemente concurridos y se benefician de pisos que puedan ser limpiados fácilmente y resistan al uso constante.
Porcelanatos
Este material, al igual que los cerámicos, es muy resistente y es genial para los lugares de mucho tránsito. Además, es de fácil mantenimiento y su belleza estética permite ser utilizado como elemento de decoración. Las salas y comedores son espacios excelentes para colocar este material, ya que otorgará un aspecto elegante a la habitación, sin sacrificar la calidad en el camino
Mármol
Los pisos de mármol son geniales para lograr un ambiente moderno y lujoso. Estos suelen ser utilizados en las salas de estar, los dormitorios e, incluso, en los baños. Este material ayuda a transmitir luminosidad y tiene una larga vida útil independientemente del lugar en donde se lo coloque. Existe una gran variedad de colores y diseños, lo que te permite combinarlo perfectamente con el diseño de los espacios.
Vinílico
Este tipo de pisos pueden imitar materiales como la madera, la piedra o el cemento alisado, son antideslizantes y fáciles de limpiar. Además son flexibles y duraderos. Se recomienda utilizarlos cuando la humedad o el agua son una preocupación, es decir, lugares donde se entra con los pies mojados, como el baño, o superficies donde ya se han producido filtraciones. Adicionalmente, si te preguntás qué piso poner alrededor de la piscina, este es el indicado.
Cemento pulido
Este material posee muchas ventajas: entre ellas están su fácil aplicación, una alta reflectividad a la luz, durabilidad y cero porosidad. El cemento pulido se vuelve perfecto para aquellos espacios con abundante luz natural, como patios interiores, balcones o jardines.
Suelos: problemas más frecuentes y sus soluciones
Existen algunos problemas comunes cuando se trata de pisos, y, a continuación, te contamos cómo puedes resolverlos fácilmente.
El piso resbala
El método más utilizado es un buen tratamiento antideslizante por razones ergonómicas, su sencillez y los grandes resultados que ofrece. No se necesita ningún tipo de cambio o ajuste del piso y dura bastante tiempo. Este se aplica al material del piso, siguiendo las instrucciones del fabricante, y permite que los poros del material se abran actuando como ventosas que se adhieren al pie.
Pisos rotos o viejos
Una solución creativa y fácil para este problema es cambiar de lugar la disposición de los muebles de manera que las imperfecciones del piso ya no se vean.
Las alfombras son otra buena opción para las partes del piso que queremos ocultar, aportando también estilo y decoración al ambiente.
Pisos manchados
Si tus suelos son de madera, la mayoría de las manchas se esfuman con un trapo húmedo y con un producto específico para madera. Si hay alguna quemadura, se debe lijar y frotar posteriormente con un restaurador.
Para los pisos de mármol, probá usar un algodón con agua oxigenada. Esto suele dar buenos resultados sin tener que utilizar ningún otro producto. Recordá no usar limón ni vinagre, ya que estos arruinan el material.
Para los de cerámica, los productos de limpieza como la lavandina o el bicarbonato son muy efectivos para combatir las manchas. Si la mancha es de pintura, usá disolvente y frotá fuerte con un paño para deshacerte de ella.
Instalar un piso de manera fácil
Si ya elegiste el piso que mejor se adapta a tu espacio, solo queda instalarlo. Antes de proceder, se debe preparar la superficie quitando el piso anterior. Si tu piso es de vinilo, es importante que dejes reposar las laminas por un tiempo mínimo de 48 horas antes de la instalación y, si tu piso es de cerámica, asegurate de comprar piezas de más por si alguna de ellas se rompe.
Planificá la posición de las piezas de tu piso antes de colocarlas y luego poné el adhesivo específico para el material deseado. Si tu piso es de vinilo tipo click, no te olvides de colocar el manto EVA o IXPE, que es lo que protegerá el piso de abajo. Apoya las piezas sobre el adhesivo y, si estas colocando cerámicos, se deben rellenar las uniones luego de pegarlos.
Cuando tengas todas las piezas colocadas, verifica si existen partes que deben ser cortadas o, en el caso de las cerámicas, si se necesita más relleno para las uniones.
Para finalizar, con una esponja húmeda limpia todo el piso para deshacerte del polvillo o los restos de material adhesivo que pueden haber quedado pegados en la superficie.
¡Viví en la casa que siempre quisiste!
Como ya viste, el piso es una parte esencial de cualquier casa y puede marcar la diferencia a la hora de crear un ambiente cómodo y acogedor. Así que, si estás buscando renovar tu piso, ¡animate a seguir estos consejos!