Los cerámicos son un material extremadamente versátil a la hora de decorar nuestros espacios. Estos no solo vienen de muchísimas formas y colores y nos permiten crear y complementar cualquier estilo que queramos, sino que también son increíblemente resistentes, fáciles de limpiar y, aunque no lo creas, ¡fáciles de colocar por uno mismo!
Si no estabas convencido ya de que estos son una opción genial para tus ambientes, estamos seguros de que después de contarte cómo colocar los cerámicos en la pared, los distintos diseños que podés lograr y dónde conviene colocarlos, vas a querer incorporarlos a tu hogar.
¿En qué espacios conviene colocar cerámicos en la pared?
Los cerámicos son el aliado por excelencia de cualquier hogar, gracias a que su versatilidad les permite adaptarse a una gran cantidad de ambientes y espacios. Sin embargo, existen algunos lugares en los que su colocación suele ser más conveniente. Uno de ellos es el baño, ya que al ser este material de fácil limpieza y resistente al agua, ayudan a mantener una buena higiene del lugar, evitando la proliferación de bacterias y suciedad.
La cocina es otro gran espacio para colocar cerámicos. Al ser este uno de los lugares más concurridos por los integrantes de la casa, se requiere de una pared que pueda resistir el paso del tiempo y el uso frecuente de este ambiente.
El patio también se beneficia de buena pared de cerámicos. Estos, como el porcelanato, vienen de tantos colores, formas y simulan tantos tipos de materiales que podremos recrear cualquier estilo para el patio. Piedra, mármol y madera son sólo algunos ejemplos de materiales de imitación que podemos utilizar en exteriores.
Instructivo: ¿cómo instalar cerámica en una pared?
Cómo prometimos antes, colocar cerámicos para pared es un proceso bastante sencillo que podés hacer por vos mismo siguiendo unos simples pasos. En primer lugar, siempre es recomendable que despliegues las piezas de cerámica en el suelo, a manera de plano antes de colocarlas, para poder ubicar cada una en su lugar.
El siguiente paso es revisar si hay cerámicos que necesitan ser cortados y, si ese es el caso, debemos marcarlos y hacer el corte correspondiente. No hay que olvidarnos de lijar los bordes para dar un acabado mucho más prolijo.
Luego de todo eso, es momento de mezclar el cemento y aplicarlo en la pared. Colocamos los cerámicos en el orden que ya hemos dispuesto y esperamos que sequen.
Para finalizar, debemos rellenar las uniones con una buena pastina. En Todogrifería, te recomendamos las pastinas Weber, de excelente calidad y duración. Dejamos secar las uniones y ya tendremos lista nuestra pared de cerámicos.
Diseñando paredes con cerámicos
Hay muchos diseños en tendencia cuando hablamos de cerámicos. El estilo Boho, por ejemplo, es uno muy popular y que puede ser logrado fácilmente con paredes de cerámicos negros con guardas y colocando plantas de interior que le den un aspecto relajado al lugar.
Los espacios temáticos de campo o rústicos se llevan de maravilla con cerámicos simil madera clara. Si combinamos esto con muebles pastel y un piso color blanco, tendremos un espacio que combine a la perfección y logre unificar la temática.
Las paredes con cerámicos de mármol son geniales para lograr acabados más elegantes y clásicos. Solo necesitamos agregar decoraciones en dorado como los espejos y manijas de los cajones, y tendremos el espacio lujoso que siempre soñamos.
Mantenimiento y limpieza: ¡cuidá tu nueva pared!
El mantenimiento y la limpieza de las paredes de cerámicos son otro de sus puntos fuertes, ya que, en este material, la suciedad es muy fácil de eliminar.
El vinagre blanco disuelto en agua es ideal para quitar las manchas difíciles, mientras que deja un brillo natural y duradero a las piezas. No te olvides de limpiar en movimientos circulares para no dejar ninguna marca cuando estos se sequen.
La lavandina con agua es otra mezcla que no suele fallar. Sumergí un trapo en esta solución y frotá hasta que quede completamente limpio. Si tu pared es oscura, limitá el uso de este producto, ya que puede resultar en una decoloración.
Por último, para las manchas que no parecen salir, incluso con lo que mencionamos anteriormente, es preferible que utilices un pequeño cepillo, para poder limpiar de manera más específica. El bicarbonato de sodio puede ser de mucha ayuda para este tipo de suciedad particularmente difícil.
Cerámicos de pared: estilo y practicidad
Ya te hablamos de por qué las paredes de cerámicos son el aliado perfecto para remodelar tu hogar. Este material no solo es resistente, versátil y fácil de limpiar, sino que también aporta muchísimo en términos de decoración del espacio. Así que ya sabés: animate a colocar cerámicos en tu pared y renová completamente tu espacio.
¡Instalá ya tu pared de cerámicos!