¿Cómo cambiar el cuerito de la canilla?


Acabás de terminar de diseñar tu baño: tenés la cortina de ducha, el juego de baño completo, los accesorios, la decoración… pero ¡está perdiendo la grifería! Si ese es tu problema, no te preocupes: seguramente debas cambiar el cuerito de la canilla.

¡No te asustes! Cambiar el cuerito es algo simple, que no requiere de un profesional y puede hacerlo cualquiera, aunque jamás lo hayas hecho antes. Con estos pasos fáciles, te enseñaremos cómo cambiar el cuerito de tu grifería (ya sea de ducha, de baño, de lavadero o de cocina). ¡Verás que es muy sencillo!

Para lograrlo, solo necesitarás un destornillador, teflón, llave francesa y un cuerito nuevo. Y si tu canilla es monocomando, deberás contar con un cartucho en lugar de un cuerito.

¿Qué es el cuerito y por qué debe cambiarse?

Aunque cotidianamente lo llamamos cuerito, éste es nada más y nada menos que la válvula de goma de la canilla. Es decir, cumple la función de que cuando la perilla se cierra, la grifería no pierda agua.

Debe cambiarse periódicamente para evitar fugas y derroche innecesario. Una de las señales de que es momento de hacerlo es que el agua comienza a filtrar por cualquier orificio, sale agua por los costados de la canilla o gotea aunque esté cerrada correctamente.

canilla perdiendo agua

Pasos para cambiar el cuerito

Paso 1: Cerrar la llave de paso

Nuestro primer paso es cerrar la llave de paso del agua, para trabajar más cómodamente y no desperdiciar agua en el proceso. Generalmente, encontrarás la llave de paso del agua caliente debajo del termotanque o calefón y la del agua fría en el baño.

Paso 2: Quitar la tapa de la canilla

Luego, debemos quitar la tapita. Su función es proteger al tornillo que une la perilla con el vástago (pieza que gira sobre su eje y evita que pase el agua). Puede estar colocada a presión o a rosca. Solo debemos quitarla y pasar al paso 3.

Paso 3: Desarmar el grifo

Ahora, necesitamos quitar el tornillo con ayuda del destornillador. Después de hacerlo, hay que sacar la campa, una pieza que cubre el vástago, que es generalmente a rosca. Desenrosquemos el vástago con la llave francesa. Puede que te encuentres con que está trabado. Si te toma trabajo, podés usar un aerosol para aflojar tornillos.

Paso 4: Sacar el cuerito viejo

Por fin nos encontramos con el tan buscado cuerito de la canilla. Podés retirarlo con tus dedos o ayudarte con una pinza de depilar o un destornillador para hacer palanca. ¡Siempre asegurate de que hayas sacado todo para que ningún pedazo de goma obstruya el paso del agua!

Paso 5: Poner el nuevo cuerito

Llegó la hora de colocar el nuevo cuerito. Lo más recomendable es rodear la rosca con teflón para que no haya ninguna filtración.

Paso 6: Armar la grifería

Solo queda volver a armar nuestra canilla haciendo todo el proceso a la inversa. Un pequeño tip: debemos enroscar con la perilla abierta, para evitar que tanto la base de la canilla como el nuevo cuerito sufran daños.

Paso 7: Comprobar que la canilla no pierde

Finalmente, abrí nuevamente la llave de paso y luego la canilla de a poco. Abrirla progresivamente es importante ya que, de lo contrario, podría darle un golpe y desprender óxido, tapando la salida de agua.

¡Y listo! Ya aprendiste cómo cambiar el cuerito de la canilla. Solucionar un problema de nuestra casa nunca había sido tan fácil.

canilla monocomando abierta

Grifería sin válvulas de goma: ¿qué hacer?

Para cambiar los cartuchos de las griferías monocomando, el proceso es muy parecido. Debemos quitar el tapón de plástico debajo de la palanca y sacar el tornillo que la sujeta. Con una llave, aflojamos la tuerca que bloquea al cartucho. Luego, solo debes retirar el cartucho viejo y colocar el nuevo en la misma posición. Finalmente, simplemente queda volver a montar la canilla, haciendo de vuelta todos los pasos, solo que esta vez a la inversa.

Consejos para cuidar tu grifería

Para cuidar tu grifería, primero debes elegirla bien, teniendo en cuenta que sea un producto de calidad y que el caudal del agua disponible en tu hogar sea el suficiente. Por ejemplo, en las canillas monocomando, se necesita más caudal que en una canilla tradicional.

Si debemos dar consejos para que tu grifería dure, una de las cosas fundamentales es cuidarla del sarro. Para eso, hay soluciones naturales, como el vinagre y el bicarbonato de sodio (que solo deberás frotar sobre la grifería), o productos especiales químicos. A la vez, no está de más aclarar que no debes abrir la canilla de forma brusca, para no dañarla.

¿Ya cambiaste el cuerito de tu grifería?