Ninguna casa está completa sin un techo, y ningún techo está completo sin su respectivo aislamiento. Éste nos protege de diversos factores ambientales y nos ahorra varios dolores de cabeza. La buena noticia es que, en ciertos tipos de materiales, podemos aplicarlo nosotros mismos. ¡Continuá leyendo para conocer cómo aislar un techo correctamente!
¿Para qué sirve el aislamiento de techos?
Aislar el techo es una parte fundamental de cualquier construcción y le hace la vida más fácil a los habitantes de esa casa. Por un lado, es clave para que no se produzcan goteras en el interior cada vez que llueva o nieve. Pero también tiene un papel muy importante en la temperatura de la vivienda (lo que en el rubro constructor se llama aislamiento térmico), debido a que impide que el frío o el calor excesivo lleguen a los ambientes. Esto tiene un gran impacto en la economía doméstica, ya que reduce el uso que le damos al aire acondicionado o calefacción. A la vez, si elegimos encender estos electrodomésticos, una correcta aislación impide que el frío o calor buscado se fugue de nuestra casa a través del techo.
Por último, el aislamiento prolonga la vida útil de cualquier techo y protege las paredes de la humedad, ya que evita la condensación en su interior y los cambios bruscos de temperatura.
Instrucciones para aislar tu propio techo, según su material
No todos los techos necesitan el mismo tipo de aislamiento térmico o climático. Eso dependerá enteramente de la zona donde esté ubicada la vivienda y a qué temperatura y agentes meteorológicos esté expuesto. Teniendo esto en cuenta, recorramos el paso a paso general para aislar los materiales más usados:
Chapa
La espuma de poliuretano es una de las opciones más usadas para aislar techos de chapa, ya que logra una buena aislación térmica y sonora. Para usarla correctamente, debés:
- Colocarte el equipo de seguridad adecuado, incluyendo barbijo, guantes y lentes.
- Limpiar el techo y reparar cualquier perforación que pueda tener.
- Colocar cinta para proteger las áreas cercanas al techo, como paredes o ventanas.
- Aplicar la primera capa de espuma en las uniones de la chapa.
- Continuar aplicando capas finas, dejando que se sequen y expandan antes de aplicar la siguiente (el número de capas dependerá de las necesidades de aislamiento de la casa).
- Una vez que la espuma esté completamente curada, recortar el exceso y nivelar.
Madera
La lana de vidrio es uno de los materiales que se pueden utilizar para aislar un techo de madera de forma eficiente y es muy elegida por su buena relación calidad-precio. Para aplicarla, te aconsejamos:
- Colocarte el equipo de seguridad requerido, incluyendo guantes y barbijo.
- Limpiar el techo y hacer cualquier reparación que necesite.
- Instalar la barrera de vapor sobre el techo, superponiendo las uniones al menos 10 centímetros, y engraparla a las vigas. Usá cinta de sellado para evitar filtraciones de aire.
- Cortar los paneles de lana de vidrio de manera que quepan entre las vigas. Su espesor dependerá de las condiciones climáticas a las que ese techo deba adaptarse.
- Introducir los paneles recortados llenando todo el espacio posible, pero sin presionar demasiado.
Cemento
Los techos de cemento se aislan mayormente con membrana líquida, ya que ésta ofrece una impermeabilización térmica y de la lluvia. A la vez, suele ser un producto económico y fácil de aplicar. Para hacerlo, solo debés:
- Limpiar el techo, eliminando suciedad y restos de pintura.
- Aplicar la imprimación con un rodillo y dejar secar. Ésta mejorará la posterior adherencia de la membrana.
- Mezclar la membrana (de ser necesario).
- Aplicar la primera capa de la membrana líquida con un rodillo y dejar secar.
- Aplicar la segunda capa de membrana. La cantidad de capas dependerá de los factores climáticos a los que está expuesto comúnmente el techo.
Tejas
La membrana burbuja aluminizada es perfecta para colocar debajo de un techo de chapas. Aunque sean materiales distintos, el proceso es parecido al de instalación de lana de vidrio:
- Colocate el equipo de seguridad requerido.
- Limpiá el techo y reemplazá cualquier teja rota que encuentres.
- Desenrollá la membrana desde el punto más bajo hacia arriba.
- Cortá el sobrante, considerando que se debe superponer al menos 10 centímetros.
- Colocá la parte aluminizada hacia el interior del techo y pegá las uniones con cinta asfáltica.
- Para más seguridad, podés engraparla al techo.
¿Cuándo solicitar la ayuda de un profesional?
Como ya hemos descripto anteriormente, hay ciertas técnicas para aislar un techo que son más simples de aplicar que otras. Entonces, si ya tenés experiencia en trabajos de albañilería, aunque sea solo como pasatiempo, podés animarte a colocar una lana de vidrio o membrana aluminizada. Pero, si por el contrario, nunca hiciste un trabajo manual, es mejor que tengas el asesoramiento de un profesional: así evitarás resultados no satisfactorios y, más importante, preservarás tu seguridad.
Por último, vale recordar que aunque seas un experto en el tema, siempre necesitás contar con el equipo de seguridad completo que se requiere para estos trabajos en altura. Algunos ejemplos de este son arnés, guantes, lentes especiales, barbijo para gases tóxicos, casco, entre otros.
Aislaciones: el paso fundamental en la construcción de techos
Al igual que los techos, el mundo de los aislamientos es muy amplio. Pero con este instructivo vas a poder despejar todas tus dudas, sin importar si elegís aplicar una pintura especial o instalar un sistema más sofisticado. Recordá pedir la ayuda de un profesional cuando la necesites y siempre respetar las normas de seguridad recomendadas.
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