Una sala de baño común y corriente es, para los adultos mayores, un campo minado. El peligro de caídas y resbalones acecha en cada rincón, y la pérdida de autonomía resulta en graves problemas de autoestima y depresión. Es importante preservar la salud mental y física de los adultos mayores; para lograr esto, para que estos sigan realizando sus actividades cotidianas sin ponerse en riesgo, es preciso contar con un baño adaptado para personas mayores. Esto dará más confianza al anciano y hará que aumente su autonomía y, a la vez, que se reduzca su dependencia. En este artículo, te orientaremos respecto de cómo llevar a cabo un diseño de baño para personas mayores, un espacio seguro sean cuales sean las condiciones.
¿Por qué las personas mayores requieren baños especiales?
En muchas ocasiones, el adulto mayor pasa la mayor parte o el total de su tiempo en su domicilio. Por esto, la creación de un entorno seguro es uno de los elementos claves a tener en cuenta para mejorar la vida en la vejez. Ciertas modificaciones en el baño pueden evitar numerosos riesgos y prevenir fracturas de cadera, uno de los padecimientos más comunes para los adultos mayores. Garantizar la seguridad en el baño es importantísimo ya que se trata de uno de los lugares donde se dan más accidentes.
A la hora de pensar en este lugar de la casa, es clave tener en cuenta la accesibilidad y la comodidad. Debe tenerse en cuenta cuánto espacio es necesario, dependiendo de si se trata de un adulto mayor que se mueve con autonomía o que precisa de la asistencia de algún acompañante. Además, debemos considerar si precisa o no una silla de ruedas. Es importante evaluar el estado del anciano y las características de su entorno y tratamiento, para acondicionar su baño de la manera más adecuada.
Características de los baños adaptados para personas mayores
Puertas
Recomendamos la instalación de puertas corredizas para facilitar la movilidad del adulto mayor. De no ser posible, una puerta que abra hacia afuera y facilite la salida será también de mucha utilidad. Por otro lado, es importante evitar la presencia de cerraduras o trabas interiores, ya que esto permitirá el acceso ante cualquier eventualidad.
Duchas
Existen varios diseños de bañeras para personas mayores. En primer lugar, en caso de contar con una bañadera, lo mejor es sustituirla por una ducha. Esta debe estar al ras del suelo, y no debe presentarse ningún tipo de obstáculo al entrar. Es indispensable la instalación de agarraderas para favorecer la estabilidad y evitar caídas.
En el caso de las sillas de ruedas, estas precisarán de una entrada libre, sin bordes. Sin embargo, si el adulto tiene cierta movilidad, una opción que implica menos refacciones consiste en efectuar un corte en la pared de la bañera para que el adulto pueda entrar y salir sin necesidad de levantar las piernas.
Las modificaciones en el diseño de las duchas deben atender a que se pueda circular de forma accesible y segura, con sujeciones a los lados y material antideslizante en el piso. El desagüe, además, debe encontrarse en perfectas condiciones para evitar resbalones. Recomendamos la elección de un modelo de mampara que tenga hoja doble; esto implica que, al estar la puerta partida en dos por la mitad, existe la posibilidad de que una persona pueda ayudar desde afuera sin mojarse. Cuando la ayuda no es necesaria, simplemente se cierran ambas hojas para que quede como una mampara normal.
Inodoros
Un inodoro regulable será tu mejor aliado para evitar la caída del adulto mayor. Este debe tener la posición de la taza elevada para reducir el esfuerzo en las rodillas y facilitar la incorporación de la persona después de sentarse. Esto no solo mantendrá su independencia y autoestima, sino que facilitará la tarea de los cuidadores. La altura ideal para la instalación del inodoro es de 50 centímetros, con espacio lateral de 80 centímetros libres a un lado. Recomendamos, además, la instalación de apoyos laterales para mejorar la sujeción.
Si no se desea hacer una refacción muy grande, también existe la posibilidad de colocar un apoyo por sobre el inodoro, que garantice que el adulto se siente a una altura confortable.
Grifería
Algunas modificaciones que pueden llevarse a cabo para que la grifería de baño sea óptima para personas mayores es la instalación de grifos de palanca en lugar de giratorios. Esto ayudará a sobrellevar condiciones que afecten las articulaciones, ya que implican un menor esfuerzo para abrir y cerrar el grifo.
También existen los grifos que cuentan con una maneta gerontológica, que se caracteriza por ser más larga de lo normal y ergonómica, lo que permite un acceso más fácil o incluso manejar el grifo con el antebrazo si fuera necesario.
Además, es importante contar con grifos termostáticos. Estos permiten obtener una temperatura constante del agua que suministran, regulando de forma automática los caudales de mezcla de agua fría y caliente. Además, la temperatura se puede definir antes de prender el grifo. Disponen de dos mandos con funciones diferenciadas: uno para el caudal y otro para la temperatura.
Es muy habitual que los adultos mayores olviden el grifo abierto, lo cual puede llegar a provocar una inundación en menor o mayor medida. Una solución a esto podría ser instalar una grifería electrónica con sensores de encendido y apagado automático.
Con respecto a la pileta, conviene que esta se encuentre suspendida a la pared, idealmente sin mueble ni cajones por debajo, para facilitar su uso en caso de necesitar una silla de ruedas.
Accesorios
Algunos accesorios esenciales para baños para adultos mayores son:
- Barras de apoyo. Estas pueden colocarse en la ducha pero también cerca de cualquier artefacto. Permitirán que la persona se mantenga firme y se reduzca el riesgo de caídas.
- Materiales/tapetes antideslizantes.
- Sillas especiales. Mantenerse en pie durante mucho tiempo puede ser complicado para algunos adultos mayores, lo cual puede llevarlos al cansancio y la descompensación. Este asiento puede colocarse dentro de la ducha para facilitar el lavado, y puede ser permanente o portátil, lo cual permite retirarla después de su uso.
Conclusión: elegí un diseño de baño cómodo y seguro
Como podemos ver, un baño adaptado para personas mayores debe cumplir con ciertas características esenciales. Saberlas y ejecutarlas garantizará la independencia, confianza y seguridad del adulto mayor. Debido a que se proyecta que la esperanza de vida será cada vez mayor, la importancia de contar con baños adaptados será aún más determinante y más urgente en el futuro —si bien debería ser una prioridad en el presente—, y esperamos contar con baños seguros en todos los espacios.
El baño adaptado apunta a respetar la privacidad y la intimidad de los adultos mayores. Además, cumple con ciertas condiciones dignas para el espacio de trabajo del cuidador, familiar o profesional. Ahora bien, el desafío será: ¿Cómo combinar funcionalidad y accesibilidad con estética, manteniendo un diseño de baño de hogar sin que parezca un baño de hospital? Tal vez sea preciso atender a ciertos detalles, como las paletas de colores, o colocar decoración en las paredes. Evitar el blanco pulcro y experimentar con el diseño, pueden ser soluciones estéticas que procuren una sensación confortable y familiar.