5 razones para renovar tu inodoro


¿Solés olvidarte del inodoro a la hora de pensar en las renovaciones de tu casa? No caigas en este error más que común: estarías perdiendo la oportunidad de hacer de tu baño un ambiente más moderno, funcional y confortable. Aunque son muy duraderos, al igual que cualquier artefacto los inodoros no son para siempre. Seguí leyendo para saber cuándo cambiar el inodoro y cómo renovar un inodoro

¿Cuánto es la vida útil de un inodoro?

La vida útil de un inodoro depende de qué tan cuidadoso has sido con el artefacto a lo largo de los años. Sin embargo, se calcula que, en promedio, se debería cambiar el inodoro cada 10 años. 

Pasado este lapso, lo más probable es que ya no puedas mantener tu inodoro con pequeños arreglos cada tanto. Lo mejor que podés hacer es invertir en cambiar el inodoro. Podés aprovechar la oportunidad para adquirir un modelo más moderno, tanto en lo que respecta a la tecnología como al diseño. 

Razones para cambiar tu inodoro

Una vez que llega al final de su vida útil, las razones para cambiar el inodoro se hacen más que evidentes. Lo que una vez fue un dispositivo confiable y funcional, ahora no hace más que descomponerse y generar problemas.

 A continuación, te contamos todas las razones por las que podés llegar a la decisión de que es momento de renovar tu inodoro. 

Huele mal

¿Te das cuenta de que debés limpiar tu inodoro con cada vez mayor frecuencia? ¿Deshacerte de los malos olores es cada vez más difícil, sin importar cuán potentes o aromáticos sean los productos de limpieza que usás? Sin dudas, esta es una señal de que llegó el momento de renovar tu inodoro. Tu artefacto ni siquiera está cumpliendo la función básica de deshacerse de los malos olores.

Se tapa con frecuencia 

Otra de las razones para cambiar el inodoro es que te veas obligado a recurrir a una sopapa, o a llamar a un plomero porque se tapa constantemente. Esta situación consume tu tiempo y energía, y es prueba de que es hora de considerar renovar tu sanitario. Adquirí un nuevo inodoro y olvidate del problema de una vez por todas.

Gasto de agua 

El gasto innecesario de agua de un inodoro no solo es un problema para el medio ambiente. En lo que respecta a sanitarios, el gasto de agua innecesario equivale a ruidos constantes y molestos que vienen del inodoro. Los mismos pueden interrumpir tu momento de relajación o de concentración en el hogar, e incluso impedirte dormir cuando ocurren de noche.

Es un modelo viejo

Puede que tu inodoro no tenga ninguno de los problemas anteriormente nombrados. Quizás hasta te sorprende que todavía no se haya descompuesto, dados los años que tiene.

Lamentablemente, solo es cuestión de tiempo para que los problemas empiecen a manifestarse. Te recomendamos que te adelantes a las potenciales averías y cambies tu sanitario cuanto antes. 

Remodelación 

Un error muy común a la hora de remodelar el baño, es cambiar toda la decoración y olvidarse de renovar el inodoro. De esta forma, será imposible modernizar la estética, ya que el inodoro es una pieza clave del estilo de un baño. Asegurate de que tu nuevo inodoro acompañe y esté en armonía con la nueva decoración, y lográ tener el baño que siempre quisiste. 

Renovación parcial: cambios en tapas y asientos

Por más que cambiar el inodoro sea la mejor opción, puede que todavía no estés en condiciones de enfrentar esta inversión. ¿Cómo renovar un inodoro sin necesidad de gastar tanto? Los cambios en tapas y asientos son una excelente opción. 

Podés elegir esta opción en el caso de que tapas o asientos ya no encajen en la taza, o si se desatornillan frecuentemente debido al desgaste. También si el inodoro funciona correctamente, pero las tapas o el asiento lo hacen verse viejo o sucio. Asegurate de que las nuevas tapas o asientos coinciden con el modelo de tu inodoro y dejalo como nuevo de forma fácil y práctica. 

¿Qué tener en cuenta a la hora de comprar un inodoro?

Existen varios factores a tener en cuenta al momento de renovar tu inodoro. En especial el fondo, la forma y la altura. El sanitario no debería ser más ancho que 40 cm, ni más largo que 42 cm desde el suelo al asiento, y con un fondo de no más de 70 cm.

Por otro lado, el funcionamiento eficiente también debe ser una prioridad. Un buen inodoro debe tener un mecanismo de doble descarga. Con el mismo, ahorrás hasta la mitad de los litros de agua que se descargan cuando tirás de la cadena. 

Por último, además de un artefacto funcional, el inodoro puede marcar fuertemente la estética de tu baño. Podés apostar por modelos tradicionales o más modernos, y hasta jugar con diversos colores y materiales. Cualquiera sea tu elección, lo importante es que se integre bien y acompañe el estilo que querés darle al ambiente.

¿Qué se puede hacer con un inodoro viejo?

Buenas noticias: los inodoros son reciclables. Tu viejo inodoro no tiene por qué quedar tirado en la calle sin ningún uso, y transformarse en otro de los tantos desperdicios que ya acumula nuestro planeta.

Por ello, un buen destino para tu antiguo inodoro es ir a parar a una asociación o caridad que acepte materiales de recuperación. Además, si a pesar de sus problemas el inodoro todavía funciona, podés buscar a algún vecino que lo necesite. Incluso es posible encontrar por internet a personas con necesidad de este artefacto, que no tiene por qué convertirse en mera basura.  

Conclusión

En este artículo quisimos explicarte cuándo es momento de cambiar tu inodoro y cómo renovar un inodoro de forma práctica y sencilla. 

Recordá que el mal olor, los ruidos molestos por excesivo gasto de agua, que se tape con frecuencia o que simplemente sea muy viejo son algunas de las principales razones para cambiar tu inodoro. El cambio puede ser parcial, renovando la tapa y el asiento, o total, adquiriendo un nuevo modelo que tenga las medidas y la funcionalidad que necesitás, además de la estética que más te guste. 

Prestá atención a las señales de desgaste y cambiá tu inodoro para tener un baño cómodo, elegante y funcional.